2 consejos básicos para circular de forma segura en bicicleta por Barcelona

Si te gusta moverte por Barcelona en bicicleta como a nosotros, debes tener en cuenta 2 puntos muy básicos para evitar algunas situaciones de riesgo.

1. Mantén tu bicicleta a punto

El mantenimiento de tu bicicleta, sobre todo si pedaleas todos los días, es muy importante para tu seguridad y mucho más sencillo que el de un vehículo de motor, así que no tienes excusa para revisarla tú mismo siempre que convenga. Es importante mantenerla limpia y engrasada, además de comprobar que los frenos funcionan correctamente. Los neumáticos deben estar bien marcados. Si están muy gastados pierden adherencia a la carretera y esto puede ser peligroso, sobre todo si llueve.

Estos son algunos de los puntos más importantes a tener en cuenta. Poco a poco, irás  conociendo más tu bicicleta, aunque al principio, si tenemos que montar y desmontar algo es mejor que apuntemos o incluso fotografiemos los pasos. Si aún no estás muy seguro de tus dotes como mecánico, acude siempre a un profesional.

2. Ten en cuenta la ordenanza de tu ciudad a la hora de circular

Ten muy en cuenta que las ordenanzas sobre circulación con bicicleta pueden variar según la ciudad en la que nos encontramos. Esto es muy importante si no queremos llevarnos alguna multa, pero también para evitar peligros que nos pueden afectar a nosotros y a los demás (sobre todo a los peatones). Algo muy básico sobre Barcelona es que siempre que sea posible circulemos por el carril bicicleta. Podemos circular por la acera si no nos queda ninguno cerca y la circulación por la carretera es peligrosa, pero ésta debe superar los 5 metros y no deben haber demasiados peatones en ella. Si no se dan estas características es mejor que bajemos de la bicicleta y caminemos. Podemos circular en las calles de 30km/h. Veremos que están debidamente señalizadas y siempre es mejor que circulemos por el centro de éstas para hacernos más visibles a los vehículos de motor.

El casco, el timbre y la luz son elementos que, aunque no todos sean obligatorios, siempre nos evitarán situaciones de riesgo.

Si sigues estos dos sencillos consejos evitarás ponerte en riesgo y podrás seguir disfrutando de tu bicicleta.