Barcelona es una ciudad que se caracteriza por muchas cualidades, sus rutas para pasear en bicicleta, la arquitectura, la belleza característica de cada barrio y por supuesto los parques.

Hoy te mostramos el Laberinto d’Horta, un parque convertido en un jardín museo, que realiza un recorrido arquitectónico y de diseño por la dualidad entre el neoclasicismo y el romanticismo.
Para comenzar a conocer el parque te encontrarás con una puerta china, vestigio de un jardín oriental ya desaparecido y continúa por el jardín de los bojes (Buxus sempervirens), un jardín sigiloso que conserva el espíritu del diseñador, el paisajista y jardinero italiano Domenico Bagutti, creador del parque por encargo de Antoni Deszanjas, marqués de Llupià i Alfarràs. Desde este jardín, nacido de la poda esmerada, salen los caminos que llevan a los templetes de Ariadna y Danae, al jardín doméstico y también al jardín romántico, que ocupa todo el flanco izquierdo del parque.
Un dato interesante es que los días domingo son gratuitos, puedes entrar con familias, amigos o dar un paseo solo por las diversas partes del parque, tanto por el laberinto como los jardines.