Nuevos retos para mejorar tu salud y ponerte en forma pedaleando este septiembre

Seguro que a la vuelta de las vacaciones estás más motivado y con ganas de ponerte en forma otra vez, y si no es así, aún estas a tiempo. Observa cómo:

La semana pasada os recordábamos que los fines de semana son perfectos para hacer actividades en lugares cercanos, aprovechando la flexibilidad que nos da la bicicleta y lo económico que nos resulta.  Ésta es una buena forma también de hacer ejercicio y existen muchas más en diferentes momentos del día sin costes de dinero ni de tiempo. Nuestro preferido: moverte por la ciudad en bicicleta, sobre todo si te encuentras en una ciudad como Barcelona.

Los beneficios:

Pedalea cada día una hora. ¡No creas que una hora es demasiado! Sólo con los desplazamientos diarios seguro que no tienes problemas para llegar a ella. Piensa en el tiempo que gastas con el coche o la moto yendo al trabajo, a buscar a tus hijos, al lugar dónde has quedado con los amigos… Pedaleando contribuirás a una mejora de tu sistema cardiovascular; a un fortalecimiento de tus músculos, incluidos los de la espalda, los cuales, seguramente, esta primera semana de trabajo te lo estarán pidiendo a gritos; y a un bienestar general, ya que el ejercicio físico comporta que nuestro cuerpo segregue hormonas, endorfinas y serotoninas, que seguro que nos ayudan a combatir la depresión post-vacacional.

Cómo conseguirlo:

Fotografia de David Marcu – Fuente: Unsplash

Fotografia de David Marcu – Fuente: Unsplash

Seguramente los primeros días te costará arrancar. Por eso te aconsejamos que busques algún compañero que ya haga este ejercicio regularmente o que esté tan motivado como tú para empezar a hacerlo. Podéis quedar en algún punto del camino e ir animándoos el uno al otro.

Calcula bien el tiempo de la ruta hasta el trabajo, que no tengas que pedalear el primer día una carrera y llegar hecho un desastre. Y tranquilo, este tiempo siempre se va reduciendo a medida que te acostumbras a la bicicleta y controlas mejor la ruta. Llévate una camiseta de recambio. No ocupa mucho y hasta que no llegue un poco de frío lo agradecerás.

Con un mínimo de fuerza de voluntad, en pocos días verás los beneficios por ti mismo.