11 de enero de 2017
A principios del mes pasado en 30 minuts, un programa semanal de la televisión autonómica de Catalunya, TV3, estrenó un reportaje titulado Torna la bicicleta -Vuelve la bicicleta- en el que se debatía el desarrollo y futuro de este vehículo en la ciudad de Barcelona.
“Es aprender las nuevas reglas del juego”, comenta Enric Batlle, arquitecto en Barcelona, mientras habla sobre la interacción entre bicicletas, peatones y vehículos a motor. Esta interacción, como nos muestra el reportaje, resulta un verdadero conflicto en Barcelona, sobre todo cuando se inaugura un nuevo carril bici.
Esta pieza informativa -que podemos encontrar en la web de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals– resulta clave para prever de la importancia que está cobrando la bicicleta en Barcelona. Además, exponen como ejemplo Copenhague, una ciudad que, ya en la actualidad, puede ser un reflejo de nuestra ciudad dentro de unos años si hacemos una buena transición de vehículos a motor a bicicletas.
Si en esta ciudad de Dinamarca tardaron cerca de 30 años en cambiar los hábitos de los ciudadanos para que cogieran la bicicleta, en la actualidad, según aseguran los expertos esta transición se puede hacer en 4 años. Esta cifra llama mucho la atención a políticos que pueden ver cumplidos uno de sus puntos electorales durante el período de su gobierno.
Algo muy interesante sobre esta transición, que también destaca el reportaje, es que alrededor del año 1910, cuando hubo una transición de las calles de Barcelona para incorporar el automóvil, ocurrió algo muy similar a los debates que hay hoy en día sobre las bicicletas. Estos también tuvieron que hacerse un sitio en las calles y las noticias sobre atropellamientos eran incesantes -cifras muchísimo más desorbitadas que las que conocemos hoy en día sobre la bicicleta-.
Seguramente, desde nuestro punto de vista, nada objetivo, no podemos dejar de ver la cantidad de puntos positivos que se exponen sobre la bicicleta. Por eso animamos a todo el mudo a echarle un vistazo y sacar sus propias conclusiones.
La bicicleta está aquí para quedarse, así que mejor si nos ponemos todos de acuerdo.